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La Tela de Loneta Reciclada de PET, realizada con botellas de plástico, es especialmente adecuada para quienes están sensibilizados con la recuperación de productos como forma óptima de reciclaje y de contribución a la sostenibilidad medioambiental.
Puedes adquirir esta loneta reciclada en los colores lisos que desees, con los estampados de nuestra colección, personalizada con los diseños gráficos, fotografías, ilustraciones que desees o en su tono crudo natural.
La tecnología empleada para su estampación es la de sublimación textil, logrando ofrecer unos acabados profesionales para su posterior confección.
La Pana, también conocida como Corderoy, Cotelé o Corduroy, es una tela clásica invernal que se utiliza para confeccionar ropa –como trajes y pantalones de corte informal- o para tapizar cojines o sofás y es, sin duda, una buena alternativa de algodón a nuestro terciopelo en base poliéster. Esta composición de algodón de nuestra Pana Budapest hace esta tela tenga un tacto muy suave, que no resulta nada áspero. Sus fibras paralelas, también llamadas acanaladuras o bastones, podrían provenir de la expresión francesa cordmás, su parte interna es también muy suave.
Se cree que el nombre de corduroy podría provenir de la expresión francesa corde du roi, que significa “cuerda de rey”, aunque también se habla de un origen inglés. Lo que sí está claro es que la primera producción textil de este singular tejido se produjo en Manchester durante la revolución industrial y que, por aquel entonces, esta ciudad era conocida por su ingente cantidad de telares de algodón.
El grosor de nuestra pana, de 210 g/m2, hace que esta tela pueda ser usada en ropa no sólo en el invierno, sino también en otras épocas menos frías, como el otoño o el invierno. Es una tela que permite jugar con una gran gama cromática en sus estampados, pudiendo combinarse colores tan dispares como el verde bosque, el burdeos, el camel o el azul marino.
El paño es una tela lisa, densa, que cuenta con una suave textura y que resulta perfecta para los meses más fríos. Pese a lo que pudiera parecer por su composición de poliéster, nuestro paño es realmente suave, incluso más que muchos de los tejidos de algodón y es un buen elemento para que nuestras prendas abriguen en los meses más fríos. Lo recomendamos para prendas superiores, vestidos, abrigos y para ropa de niño gracias a su fácil manipulación.
Nuestra tela de raso presenta un color crudo único que, junto al brillo de su superficie, hace que los colores destaquen tras el proceso de impresión. Esta es una tela perfecta para la confección de vestidos –incluida ropa de ceremonia-, faldas, forros, quimonos, camisones, o para decorar lazos y zapatillas gracias a su lustrosa cara exterior y a su suave interior.
Además, es un tejido con cuerpo y con un gramaje que le aporta una suave caída, por lo que se recomienda para vestidos y prendas de poco volumen. El raso es un tipo de ligamento empleado generalmente para realizar un tejido de seda muy liso, pastoso y lustroso, cuya urdimbre es muy fina y saliente; y su trama, que es más gruesa, está oculta.
El resultado de la impresión sobre la tela de raso es realmente sorprendente, gracias a los colores vibrantes y fieles al diseño que vemos en pantalla.
La tela de sarga muestra un suave patrón diagonal que le otorga su interesante y característica textura. Para trenzar la sarga, se emplea una técnica que hace que este tejido tenga una ligera dureza y resistencia, por lo que es idóneo para confeccionar ropa de abrigo –como gabardinas o saharianas-, camisas y también otras prendas como indumentaria de trabajo, mantas o los clásicos kilt propios de la indumentaria masculina escocesa. La sarga es, además, una tela que aísla resiste levemente el agua, aísla muy bien el aire y no se arruga fácilmente. Esta tela de algodón también se emplea en textil hogar, ya que su fuerza y carácter tupido hacen que pueda usarse para tapizar cojines, o para confeccionar manteles y servilletas. Nuestra tela de sarga es un tejido que cuenta con la certificación Öeko-Tex 100 expedida por el centro de investigación AITEX y que, además, tiene un gramaje de 195 g/m2, lo que le ofrece una función protectora. Además, gracias a la tecnología de impresión digital directa que empleamos en Waixo, los colores se adhieren a la perfección al algodón.
Esta composición 100% algodón hace que la sarga resista mejor los lavados que otras sargas con cierto contenido de poliéster, que provoca una tendencia hacia el fenómeno de frisado. Las telas de algodón presentan también una menor afinidad por las grasas y aceites, haciendo que la eliminación de manchas sea más sencilla. El único inconveniente: al ser algodón, hay que tener especial cuidado con el planchado, ya que es más fácil que se arrugue.
La tela de terciopelo ha venido para quedarse una vez más en nuestros armarios durante el invierno, aunque también ha acompañado en otras épocas del año. Podemos ver este tejido de poliéster en vestidos, cazadoras, minifaldas, trajes, pantalones y tops; aunque también está presenta en la confección de complementos, como en los zapatos o chockers e, incluso, en bañadores y bikinis. El terciopelo además luce su característico brillo en un centenar de tonalidades y variaciones: desde el negro, pasando por el burdeos, el verde oscuro, el color mostaza o el blanco con motivos.
Su cara exterior presenta un suave y denso pelo que le confiere la característica textura del terciopelo, mientras que por dentro presenta una superficie lisa y suave, perfecta para actuar como forro de las prendas que elaboramos con este tejido. Además, el terciopelo puede utilizarse en textil hogar, tanto para decorar como para tapizar, ya que presenta una gran resistencia. Puedes comprar ya en nuestra web terciopelo por metros con tu propio diseño o con uno de nuestra colección.
El algodón orgánico es un tipo de algodón cultivado sin utilizar para ello productos químicos tóxicos -como fertilizantes o pesticidas- y en el que se han utilizado métodos de cultivo sostenible, lo que involucra la no explotación de terrenos y el uso de técnicas de rotación de cultivos. Su inclusión en el mundo del textil es vital para conseguir el cambio sostenible que esta necesita, no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también social y económico. Y sin duda el algodón orgánico es un buen comienzo elaborando telas ecológicas.
El uso del algodón orgánico (en ocasiones también llamado erróneamente «ecológico», ya que este término debe está reservado para aquel algodón procedente de la agricultura ecológica certificada por una entidad independiente) nos garantiza que nuestra prenda o complemento ha sido elaborado a partir de una fibra obtenida de un cultivo y de una recolección 100% sostenible.
Uno de las principales incógnitas a la que todos nos enfrentamos al utilizar materiales y telas ecológicas es el resultado, ya que solemos recordar aquellos papeles reciclados de color «sucio» y tacto desagradable con los que comenzamos a sumarnos hace unos años a la era de la sostenibilidad. Afortunadamente, ya han pasado un par de décadas desde entonces y los materiales y fibras reciclados o de procedencia ecológica ya no tienen ese aspecto natural pero que tanto nos incomodaba. Ahora los algodones orgánicos de los que disponemos tiene una calidad insuperable, un tacto realmente agradable y la única diferencia palpable, con respecto al resto de algodones tradicionales que ofrecemos, es su procedencia ecológica y su certificación Öeko-Tex 100, expedida por el centro de investigación AITEX. Además, este tipo de algodones, son capaces de impregnarse cyle=\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"text-align: justify;\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\">Las fibras ecológicas están ganando cada vez más peso en el sector moda por dos poderosas razones: la creciente preocupación medioambiental y su factor diferenciador. Así es el algodón orgánico, que se diferencia del algodón \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"de siempre\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\" en que se obtienen de cultivos ecológicos y donde se consume menos agua y no se emplean fertilizantes ni pesticidas, y con el que podemos obtener telas ecológicas.
100 % Algodón Pima
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